Solitaria belleza

 Mañana dejamos Terrace Bay, un lugar realmente desierto, donde, exceptuando los diez o doce  barracones y tres casuchas nada hay....pero hoy, a pesar de haber amanecido nuevamente gris ( la nube encima de nuestro coco) a las 10 ha salido un sol espectacular que ha teñido el día y el corazón de Jacinto de luz y alegría...jaja.
Los que comparten comedor con nosotros nos miran preguntándose qué hacemos aquí, porque este recóndito lugar, al que apenas llegan " turistas" es un lugar para pescadores....aquí la pesca es abundante y locales vienen a practicar esta modalidad " deportiva" ...y más de uno nos pregunta ¿ que hacéis aquí? Y por la noche en el comedor ( que es el comedor donde se reunían los mineros, años ha) nos preguntan intrigados ¿ What have you did today? Porque no entienden que se puede hacer aquí salvo pescpescara. Osotros les respondemos que nos perdemos por las praderas de arena y subimos las dunas y nos acercamos a la Costa....
El mar está muy agitado, olas fuertes y constantes bañan una Costa que cuando te acercas esta llena de cantos rodados negrísimos que provocan un ruido curioso cada vez que la ola se retira...crrrrrrrrrrrr....
Asi que aquí  lo que puedes hacer es andar por dunas, terrenos de piedrecitas de colores entre el granate y el blanco pasando por el beig, el verde oscuro, el teja, el anaranjado....subir la duna y constatar la inmensa pradera de diferentes texturas que se extiende a tus pies, sentarte en la arena y ver cómo pasa el rato, como solpla el viento....es un momento de ejercitar tus sentidos...y de respirar un aire tan puro que parece, en momentos, vayas a levitar...y también tiempo para hablar, leer o recoger y analizar, desde tu ignorancia geológica, las diferentes piedras que hay....
He de deciros que cuando ayer llegamos y vimos lo que era este " lodge" ( así lo denominan) nos dijimos que era lo más cutre que habíamos experimentado...pero después de que tuneara a conciencia la habitación( pareo de colores en la pared, unas velas que viajan conmigo, tres almohadones que también viajan conmigo, otro pareo tapando un sillón...algunas conchas y piedras en el raro mueble que hay en la esquina...)  y de un día tan espectacular ( en todos los sentidos) ahora, cuando escribo ( porque no puedo hacerlo en el blog...aquí Internet..¿mande? Ni olerlo) hasta me encanta nuestro barracón.
Mañana dejamos la Costa atlántica para ir haciendo camino hacia El Centro, para llegar a Etosha .....expectantes e ilusionados!