Adios Nueva Zelanda

Si tuviera que definir este país increíble, podría describirlo en cinco palabras

AGUA/VERDE/GRANDE/IMPOLUTO/VERSATIL

La ultima parte de nuestro recorrido también nos ha hecho constatar que lo mejor de nuestra estancia aquí ha transcurrido en la carretera y en los B&B, Apartamentos o Moteles en los que hemos estado.

Los pueblos que salen en las guías...visto uno visto todos...una calle principal con edificios de una o dos plantas, la mayoría de madera, con soportales cubriendo las aceras ( aquí el tiempo es cambiante), tiendas aburridas (por no decir feas) entre las que de vez en cuando destaca alguna en su decoración. Pero en cuanto entras ...muack no es nada del otro mundo...para deciros que solo hemos comprado dos jerséis de Merino...que por cierto en toooodas las tiendas tienen los mismos modelos y los mismos tristes colores. Bueno ya sabéis que lo de ir de compras no es lo mío.

Algunas excepciones hay, pero en general lo mejor es "el viaje"...el "durante", sobre todo si tienes las ganas de ir parando, bajar del coche, calzarte botas y echarte a caminar...o en vez de calzarte botas, coger los bañadores ( aunque no los uses) e intentar bañarte en unas aguas heladas pero atrayentes...ya sea el mar de Tasmania, el Océano Pacifico , un lago o  un rio...o de repente sospechar que detrás de esa entrada en camino sin asfaltar habrá premio y meterte por ahí..o pararte en un campo donde ves cantidad de coches parados y descubrir que están celebrando unas carreras de caballos...es decir "pereza fuera".

Ya veis en las fotos que nos dimos un chapuzón en la salida de un rio hacia el lago  Wakatipu  unos kilómetros antes de llegar a Queenstown , el agua no es que estuviera fría..estaba helada..asi quela cara de Jacinto explica claramente la temperatura...en cambio yo relajadita (jaja)

Pues bien, estas "paraditas" que vamos haciendo, consigue que batamos records de tortuga...para que os hagáis a la idea, el promedio de este viaje es que para recorrer 150km. necesitamos unas   7h de viaje..jaja y sin parar a comer, ya sabeis que a medio dia nos conformamos con poco..eso si en plan picnic...

Y claro como a Jacinto y a mi no nos da ninguna pereza.

El recorrido desde la Isla Norte a la Isla Sur de Nueva Zelandael ha sido una explosión de momentos satisfactorios a nivel visual, de tacto, de olores y sabores...de constatar la maravillosa tierra que hemos heredado. Nos hemos hecho cómplices de este ambiente sereno, grandioso, impactante e incluso a veces electrizante que sientes cada vez que miras las praderas llenas de ovejas, o vacas..o ciervos, o Alpacas...o cada vez que descalzos pisas estas arenas tan tan finísimas que se diría estas andando sobre harina..o cada vez que acercas tus narices a esos inmensos pétalos de arbustos floreados ( que no sabes qué son) y absorbes un perfume dulzón..o cada vez que ves una montaña tras la que se esta ocultando el sol...

Así que si os decidís a venir, no dudéis en hacer el recorrido en coche y no dejaros engañar por las distancias...vale la pena pisar el territorio.

Y ahora cogeremos avión desde Queenstown a Aukland en línea de vuelos interiores y de Auckland volvemos a Australia...allí unos diez días mas y el 19 de Noviembre hacia Sud África...así que aun os tendré leyendo este blog un tiempo mas...así me siento cerquita vuestro.

Conducir por la izquierda

Los Neozelandeses conducen de pena...van tan rápidos que, cada vez que te cruzas con ellos, has de aguantar la respiración. Además todo lo simpáticos que son de "a pie" son bordes conduciendo..se impacientan, jamás ceden el paso a un peatón...eso si, si hay un pato en la carretera frenan y esperan a que pase..jaja.

Vas por una carretera superestrecha ( nosotros como ya sabeis "huimos" de las rutas principales) y pone que puedes ir a 100 Km/h....y de repente te avisan de que bajes a 70km/h porque viene un puente estrechísimo donde solo cabe un coche. ¿Os imagináis? a 70¡¡¡¡¡¡¡¡

Es rarísimo conducir por la izquierda. Y para el copiloto ( es decir para mi) en estas carreteras tan estrechitas y tan cerca de los barrancos, mi corazón va dando brincos y de vez en cuando un "cuidado" que lanzo al pobre Jacinto que, armado de paciencia, me rebate diciendo " ya lo veo". Lo cierto es que desde el accidente del año pasado tengo un poquito de "miiiedo" que intento superar... lo lograré seguro después de estas carreteras...

Desde Chrischurch hasta donde escribo, Dunedin, hemos parado en sitios tan dispares como ríos enormes, que en su transcurrir, crean curiosos meandros, arrastrando las piedras que vienen de las montañas y que tanto son calizas, como de silicio, mica, ...el agua frrria

También nos hemos "sumergido" en un campo de soja, donde las plantas eran altísimas y desprendían un olor peculiar, que nada recuerda al olor de soja, pero que era dulzón .

Playas solitarias con leones marinos o focas en su ambiente...allí parece que los raros seamos nosotros, de tal manera nos miraban.

Hemos llegado a Timaru pequeña ciudad que  marca el término de las llanuras de Canterbury ( la zona donde estamos). Su nombre significa "lugar protegido" ya que su puerto, muy seguro, acogía a las canoas maoríes que navegaban por esta costa en busca de ballenas ; recalaban allí cuando el mar se ponía bravo o habían de descansar.

Después de desayunar en "nuestra" casita en Timaru y de hacer una pequeña pero saludable caminata, hemos salido hacia nuestro nex destino, la ciudad de Dunedin.

Otra sesión de cosas bonitas, y aunque sopla viento, hace frio (14-16 grados)...no hemos podido resistirnos y ¡ala¡ al agua...  un chapuzón.

Nunca mejor dicho, porque lo que es nadar imposible..al agua esta helada y además, para que engañaros, cuando me meto estoy pensando "a ver si aparece por aquí la cabeza de un león marino...u otro bicho..".

Hemos visto, además de las consabidas ovejas y vacas, cantidad de caballos y ciervos jóvenes y futuros Renos..digo futuros porque la cornamente que tenían aun era peluda...deliciosos y curiosos...te paras y te miran fijamente..si te acercas mucho se reúnen en manada y salen al trote...

En la zona donde henos entrado, Central Otago, se produce cantidad de vino, del que cada noche damos cuenta rigurosamente, sobre todo Pinot  Noir y otras variedades de climas frios..porque el sol sale, pero el viento es frrrrio.

Aunque la verdad es que nuestra selección es mas bien Chardonay y Pino Griggio...mmmm están buenísimos, aunque solo por la noche, ya que como sabeis nuestras "comidas de medio dia son mas bien pobres. Y además beber y conducir es de alto riesgo.

Mirar al futuro

Atravesar el valle y las montañas que te llevan a Chrischurch ha sido nuevamente precioso y de nuevo sorprendente.

¿Creéis posible que existan montañas amarillas?. Pues yo no se si mis amigas "las voces" se han confabulado, pero os prometo que hemos recorrido mas de veinte kilómetros por una carretera donde las montañas son de ese color...mirar a Jaci como se queda "pasmado".

Entre Kaikoura y Chrischurch (unos 200Km)  el valle de Waipara aparece en toda su explosión de viñedos, solo deciros que existe ya la ruta  llamada "Vinery Trail" que hace las delicias de los catadores.

Hemos parado a degustar un buen vino en una de las vinerías de aquí...un rincón sencillo, con mesas de madera y verde césped...el solete saludándonos gratamente y una tosta de salmón para acompañar el trago.

Esta zona tiene grandes ríos, el salmón es el "pescado" estrella, y lo cocinan de todas maneras...también truchas...y en lo que se refiere al campo...grandes matas de espárragos¡

¿A que Jacinto esta magnifico?...a punto de sentarse a beber conmigo ( por eso esta tan feliz).Solo una copa...aquí vigilan a tope en las carreteras.

Estábamos deseosos de llegar a la ciudad y cuando hemos llegado el camino al hotel era imposible, calles cerradas, grúas por todos lados, contenedores en medio de las calles aguantando fachadas...no podéis imaginar que tristeza llegar a Chrischurch, una ciudad donde llegaron los primeros colonos ingleses, y encontrarte con una ciudad devastada por dos terremotos que ocurrieron en 2010 y 2011.

No teníamos idea de ello, por lo que cuando planeamos el viaje nos hacia ilusión estar aquí y ver esta ciudad que se presentaba como una ciudad llena de jardines, edificios de la época. Un magnifico rio que la recorre- el Veda- y la primera  catedral anglicana de la historia Neo Zelandesa, amen de haber sido cuna de los maorís.

Bueno, si que hay algunos edificios, muy pocos, aunque enseguida constatas las ganas de esta gente de remontar, y mirar para delante. Hemos recorrido la ciudad alucinados. Cuando de repente oímos una música y un espacio rodeado de telas blancas que te invitan a entrar..y dentro un montaje de madera, suelo enmoquetado. Un escenario y carritos de comida y bebida. Están celebrando un festival de nuevas promesas (música, diseño, pintura, ...) que desde hace veinte años celebran y no lo quieren dejar escapar.



Pero esta gente no se amilana y esta tarde hemos cenado copita vino y algo de picar en un "bar" al aire libre.
Un bar hecho con pales, ruedas de cable...ingenioso y agradable. Aunque hacía bastante frrrio.


Esta mañana hemos ido a la "zona comercial" que esta completamente derruida, pero ellos han montado , a base de contenedores a los que han sacado paredes y sustituido por cristales, colocado unos al bies de otros, con telas de contenedor a contenedor como si se tratara de una calle protegida del sol...y dentro de cada uno de estos magníficos e imaginativos espacios, tiendas de joyas, de ropa, cafés, banco...un ejemplo de mirar para delante.

La hemos dejado con cierto resquemor en el corazón.

¡¡ Mira Mira ¡¡

Entre la isla Norte y la Sur hay unas 50 millas de navegación, las hemos hecho en un ferry cómodo pero no ha salido el sol ni una sola vez...de todas maneras salir de la bahía de Wellington es una pasada y la llegada a Picton...increíble.

Frrrio, lluvia...pero nos hemos hecho esta foto para que veáis que aquí también lluuuuueeeve...Jaci va diciendo ¿pero esto que es?..si aquí es Primavera...y claro la primavera ya se sabe.



Esto es "Marlborough Sounds", con estrechas y angosta entradas, que a penas ves, a magnificas bahías...es un espacio de fiordos que vas pasando a lo largo de casi una hora antes de atracar en Picton...el gris del cielo y el gris del mar no han arrancado ni una pizca de hermosura a esta navegación.

 

 

El trayecto, algo mas de tres horas ha sido todo el rato con maliiiisimo tiempo, pero el barco apenas notaba el viento y las olas...eso si, no hemos podido evitar salir a contemplar, de rato en rato, el paisaje, ya que apenas estas una hora si ver tierra.

De todos modos dentro estábamos muy requetebién, comida y vinito incluido. Todo un lujo¡

Hemos llegado a Picton, donde nos esperaba el coche de alquiler, hemos recogido maletas y con lluvia y mal tiempo, apa¡ hacia Kaikoura.¡¡

Después de transitar por una carretera espectacular pero con lluvia...un regalo magnifico. Sobre las 6 PM dos increíbles arco iris nos dan la bienvenida a la zona de Kaikoura..verde, prados, y unas montañas sinuosas y altas, alguna de ellas con nieve en su cima,  con el mar al fondo... y el resto del camino hasta la pequeña ciudad de Kaikoura ha sido un "mira mira".."pero qué es esto?"...¡ para, para ¡...parecíamos dos niños alucinados.

 

Esta parte Nor-Este, bordeando el mar con las montañas siempre presentes a lo lejos separadas de la carretera por inmensas praderas llenas de ovejas gordas, gordas, no dejan tiempo para asimilar su grandiosidad.

 

¿ Nuestro primer destino de la isla Sur?...como siempre ¡tarararara¡ ¿Qué tipo de hotel, casa, B&B nos espera?...es súper emocionante..

 

Pues hemos ocupado la planta baja de una casa en Kaikoura Península, a unos cuatro Km del pueblo. Monísima y cómoda y además con recompensa...a la izquierda de nuestro jardín ( si-si, casa con jardín y todo) las magnificas y nevadas montañas de Manakau, Whekehere y Fyffe, justo debajo la gran bahía Halfmoon y de Goose. Mañana saldremos a caminar y explorar. Hoy cenamos unas tostadas con aceite.

En todos los B&B y Hoteles encuentras o bien cocina con sus herramientas (jaja) claro que es lo que queríamos...es como vivir en una casa pequeñita.                                                                Mirar que desayuno magnifico hemos preparado....

 

Constato, como ya imagináis, lo sencillo que es vivir con poco equipaje y en un espacio pequeñito.

 

Una bonita excursión de unas dos horas por el campo y montaña y después bajada a playa para regresar por distinto camino ( como dicen Ana y Jacinto...volver por el mismo sitio? Jamás)

Aquí si hemos visto focas. Pero no secuestradas, sino en su hábitat...te puedes acercar casi a tocarlas, aunque mejor no lo hagas. Bufan y hacen una peste que tira para atrás.

Dos días en este pueblecito, uno con tiempo pésimo y otro con un cielo de azul imposible,  nos han dado para descubrir un hotelito viejo (Pier Hotel) , viejo lleno de gente del lugar, donde hemos zampado un buen trozo de pescado y bebido un buen Pino Griggio de la zona...y además hecho amigos.

 

Sigue siendo todo magnifico...y encima estos dos días hemos "comido" de verdad..jaja

 Para despedirnos de este sitio tan especial, subida de nuevo a la montañita desde la que ves perfectamente el istmo de la península donde hemos estado.