Hermanas

Una de las cosas que me dan bienestar y me gusta mantener es el estar "juntas" en muchos momentos de mi vida..".juntas" con mis hermanas.

Ya sabéis que somos seis chicas ( y cuatro chicos), si, mis padres (sin ser del Opus) se deleitaron trayendo criaturas a este mundo...un mundo que para nosotros y desde la cuna fue mas que bueno.

Y de vivir en esa gran "comuna" que era mi casa, diez hermanos, mis padres y dos o tres "perpetuos invitados" a nuestra casa que se iban turnando (Carlos, Airy, Viki, Eduard, Bibi,......) me ha quedado el espíritu "tribal"...así que estos días compartiendo naturaleza, vivencias y charlas con mis tres hermanas (Lali, Ana y Marta) no pueden ser mejores...aunque faltan Mireia y Luisa.

Y es curioso como, siendo diferentes, somos tan "nosotras". Impagables los "momentos" que esta isla nos ofrece, contemplando la naturaleza, recordando a nuestros padres...la verdad es que los mantenemos bien vivos...ya lo decía mi madre ( sabia entre las sabias) "cuando realmente uno está muerto es cuando no se habla de el".

Largas y serias conversaciones a la orilla del mar que baña la playa delante de casa, risas delante de unos "pupus" generosos, melancólicas al recordar episodios vividos con personas que ya no están, buen humor al decirnos las cosas como son (aunque no nos gusten), confidencias de nuestros sentimientos, petándonos en clase de Yoga las cuatro juntas.....un mundo de momentos mágicos, regados por el cariño y admiración que nos procesamos.

Laie Point

    
     A escasos kilometros de casa, nosotros estamos instalados en Haleiwa, un pueblecito de la North Shore con mucho encanto y donde vive mi hermana Marta, hay una punta llamada Laie Point que tiene un paisaje de los que los americanos llaman "dramatic"....y es que la fuerza del paisaje es tan grande que ciertamente el nombre le hace honor.



Personalmente no me parece dramático, sino lleno,,,es un paisaje donde se mezclan varios sentidos: la vista, el olfato, el oído y el tacto.....quizás lo mas impresionante es como puedes ver, tocar, notar y oler el salitre, la humedad del mar, el viento y como esa sensación te lleva a un estado de paz.

Quizás ellos lo ven "dramatic" porque lo que debe ser muy difícil es subir, si estas en el agua,  a esas rocas tan puntiagudas que llegan al mar, unas rocas casi volcánicas pero donde, si te fijas bien, incluso intenta brotar cierta vida......unas plantas verdes de hoja minúscula con florecillas blancas y unos pequeñísimos cangrejos de color dorado que parecen hacer muy buenas migas con la escasa vegetación.

Este maravilloso rincón tiene también su leyenda; ya sabéis que Hawaii esta llena de historias, mitos y leyendas donde Dioses, Fantasmas y Duendes son protagonistas. Muchos locales siguen creyendo en su existencia.

Aquí, en Laiele Point también tiene su leyenda...las islas, cinco en concreto, que están delante son el cuerpo esparcido de un Dios malo que quería conquistar a la hija de un rey con malas artes........



 

Plata

Hace tres días que llueve intermitentemente, pero eso no es óbice para que sigamos remojándonos y bañándonos en un mar que, en vez de ser de tonos azules es mas bien plateado, con una luz que parece salir del fondo del mar.
Es espectacular lo que la naturaleza puede mostrarnos, si eres capaz de mirar, escuchar y oler....el mar de estos días parece que quiera decirnos que el clima esta en constante cambio ( no voy aquí a hacer una reivindicación ecologista...¡no os asustéis¡) y también parece que este mar a través de sus corrientes, olas y vaivenes nos habla.

El momento de sumergirte, salvando la envestida de unas olas mas que respetables, es mágico...no se vosotras, pero cuando te sumerges te invade una sensación de paz y es como si siempre hubieras estado metida en un liquido...¿será un regreso al seno materno?. el cuerpo deja de pesar y la sensación de no gravitación es algo palpable.

Aquí, en la lengua hawaiana al mar le llaman "Kâî" y tiene un monton de leyendas girando a su alrededor.