Mi "kaikaina" Marta

Nadie puede dudar que esta parada de dos meses en la isla hawaiana de Oah'u es porque aquí vive, desde hace mas de veinticinco años mi hermana pequeña (bueno es la numero ocho de mis hermanos...pero para mi de " las peques de casa"...)

La primera vez que estuvimos, Jacinto y yo, en esta isla fue justo la Navidad que había nacido Sara...es decir hace casi 19 años. Ya en el instante en que aterrizamos y respiramos el aire de esta isla...húmedo, cálido con fuerte olor a fruta madura, a mezcla de flores...a hierba recién cortada...a tierra mojada...supimos que nos enamoraría.

Y desde entonces cada dos años nos hemos instalado aquí...unas veces solos, otras con nuestros hijos, con mi madre en varias ocasiones, con Alberto e hijos, Lali y Pepe , Ana...con Xavi y Pedro....pero nosotros siempre regresamos.

Es cierto que la atracción de esta isla es por muchos motivos, una naturaleza salvaje pero atrayente, unas gentes diferentes, un clima estupendo, unos colores mágicos en el cielo y en el mar,  esta es una isla con muchas y diferentes naturalezas...es una isla de paisaje cambiante...de sorpresas ...rica y generosa en todo lo que ello significa, pero con sinceridad,  lo que mas me atrae en es que aquí esta mi "kaikaina Marta".

Me emociona saber que está cerca...que aparecerá de repente por el jardín diciendo..." Bey vengo a bañarme, traigo suflé de espinacas y helado...me quedaré aquí...te molesto...vamos a...quieres que vayamos en bici. Venga Bey haz una siesta ...te ira muy bien esta clase de yoga...he traido mi ordenador para trabajar un poco....". en fin mil cosas, pero aparece por casa y yo la veo llegar y me emociono. Es tan diferente de nuestra vida en Barcelona, donde, también veo a mis hermanos, pero de maneras mas " organizada" y desde luego menos intensa.

Me complacen los ratos que mi hermana y yo pasamos juntas hablando...despacio, en profundidad, sin que nos apremie nada ni nadie..¡.tan diferente es el ritmo de la vida aquí¡,

Porque nuestras conversaciones no son premeditadas, salen así ,¡ chas! , igual que cuando ante un momento de calma, salta una chispa o nace un relámpago, o suena un trueno....

con la serenidad que nos ha dado el tiempo y nuestro mutuo conocimiento, nos enfrascamos en una charla que a veces trasciende de lo humano....si porque con ella profundizamos en las sensaciones, en los sentimientos...e incluso llegamos a una espiritualidad desconocida pero deseada por las dos.

Me gusta estar aquí, y venir cada vez que puedo ( esta es la vez 11) porque aquí el tiempo se dilata, es mas largo...lo sientes mas...

Hoy ha amanecido azul claro, con cierto toque amarillo, resto de la luna de ayer....y el mar estaba tranquilo , casi inquietantemente tranquilo por ser estas islas...un mar de cinco tonos.
Del mas Ke'oke'o (blanco) , reflejo claro de la arena a uno Uliuli (azul marino ), casi oscuro del horizonte lejano...y entre medio, esmeralda, azul celeste, azul añil....

El momento de sumergirte en el agua es mágico...mi cuerpo se pone tensamente emocionado....me introduzco despacio pero con energía y me sumerjo en un frío y cálido abrazo....donde me siento tan bien...y cuando emerjo y miro alrededor veo y noto la naturaleza a mis pies....me siento la reina del mar, poderosa...jajaja que ingenua y soñadora soy. Pero así lo noto.
Por cierto ayer nadé (sin quererlo) al lado de un "monk seal"..una especie de foca enorme y negra que se emperró en estar cerquita¡¡¡

 

KAWAU en Pupukea

Pupukea...la montaña que esta justo a la espalda de las playas de la "North Shore" no es demasiado alta, pero encierra en su belleza caminos que vale la pena recorrer....a medida que entras en ella vas descubriendo esta tierra.....

Hemos ido en bici sobre las 9pm..las hemos dejado en un rincón al lado del colegio donde Sara estudiaba de pequeña...y ya alli hemos encontrado  un gran "Indian Banyan" ( como un gran ficus) con raíces aéreas que parecen melenas- Aquí a los arboles en general les llaman Lâ'au o Kumulâ'au.

Hemos recorrido un sendero empinado con la promesa de una vista maravillosa de esta costa...así nos lo ha asegurado Marta.

La subida, apenas 40 minutos ha sido "calurosa y emocionante".. El calor no era del sol, ya que nos hemos adentrado en unos espacios verdísimos, con arboles, caña de azúcar, grandes arbustos de "Apple mountain" , helechos, campanillas blancas, ...
 

 

 

 

 

 

.....el calor era de la humedad ( en hawaiano se llama "kawaw") que emanaba del suelo...un suelo de color casi rojo siempre mojado por las lluvias que, casi a diario, caen por esta isla.

 

Sigue impresionandome la fuerza que tiene esta isla, su telúrica sensación, las raíces de los arboles que parecen querer poseer todo el entorno que puedan, las lianas, casi secas que abrazan cualquier planta o árbol que se ponga a tiro....y lo que es impresionante es mirar hacia arriba cuando pasas por debajo de estos arboles....ellos no quieren que pase la luz del sol  .! Tan tupidos son!.

 

Uno de los mas bonitos es el KUKUI...no es original de la isla, viene de la lo Polinesia, pero  se ve que le ha encantado esta tierra y aquí se ha hecho presente en muchos lugares. Da unos frutos riquísimos en aceite, aunque también se usa para hacer velas y los famosos leis....ahh y también es un magnifico laxante.

 

Y ¿ qué explicar de las rocas volcánicas que salen a tu paso?...son de un color entre rojizo-marrón-gris-negro...aquí las llaman "boulders".. Yo las llamo "cucunes", por aquella película en que una serie de personas mayores descubrían unas grandes piedras que les devolvían la energía juvenil...¿ os acordáis?.

Pues después de escalar...( bueno eso de escalar es muy exagerado) hemos llegado ...y siiii

 

valía la pena..

.toda la costa entre Waimea y Susnset Point a nuestros pies....hoy no había prácticamente viento , por lo que el mar estaba extrañamente calmado...podías ver perfectamente los brazos de arena, abriéndose  entre las rocas y acercándose a las playas...las corrientes submarinas...las playas de esa arena tan fina pero tan  trabajada por el mar, que hace que sus granos sean perfectamente redondos... casi, casi podías imaginarte a los legendario hawaiianos saliendo con sus canoas a pescar...si te concentras casi los ves...yo, los he visto perfectamente.

Hemos descendido contentos y sudorosos...recuperado las bicicletas...ido a casa y sin ni siquiera entar ....nos hemos dado un baño en este océano tan rico y amable...ahí y he bebido mi vasito de agua de mar...bueno mas que un vaso he dado cuatro o cinco tragos....es una nueva terapia....¡¡.probadlo¡¡