Regreso con dolor

Me ha sorprendido este país, no solo en lo que creía que encontraría a nivel de gentes, naturaleza...sino el espíritu que se respira, lo que "notas" flotando en el ambiente...y la sorpresa es por que no creia  que pudiera existir tanta dureza, miseria, riqueza, peligro...tantas diferencias sociales en estas ciudades que he visitado, Bogota y Medellin.

La sorpresa es en sentido negativo, me duele decirlo, pero he sentido en mi una sensación de desolación, al lado de una sensación de que quieren tirar adelante, de que van a poder hacerlo pero de que el camino va a ser muy, muy largo.

Es desolador ver como toda una y dos generaciones se ven marcadas por las lacras del terrorismo y la corrupción....da pavor constatar a donde les ha llevado las drogas, la violencia...pero se abre una esperanza en el impetud que ponen quienes están haciendo valer su trabajo, su ilusión, su esfuerzo en ir poco a poco marcando un surco que abra la esperanza en el futuro.

Me he movido en el mundo empresarial-cultural y la creatividad de estas gentes es infinita, la facilidad de imaginar, de crear, de impulsar, en una economía tan castigada, en un ambiente del que apenas han salido, te hace creer en el ser humano.

Así que dejo Colombia con el alma muy acongojada, pero con la esperanza puesta en un puñado de personas que irán aumentando en numero y que pondrán sus miras en atajar la corrupción, salir del mundo de las drogas, de la violencia y podrán recuperar un país que siendo rico, riquísimo  (minas, petroleo,gas, agricultura, ganadería, agua., naturaleza virgen......) ahora esta inmerso en una brutal y dolorosa diferencia de clases.