Conducir por la izquierda

Los Neozelandeses conducen de pena...van tan rápidos que, cada vez que te cruzas con ellos, has de aguantar la respiración. Además todo lo simpáticos que son de "a pie" son bordes conduciendo..se impacientan, jamás ceden el paso a un peatón...eso si, si hay un pato en la carretera frenan y esperan a que pase..jaja.

Vas por una carretera superestrecha ( nosotros como ya sabeis "huimos" de las rutas principales) y pone que puedes ir a 100 Km/h....y de repente te avisan de que bajes a 70km/h porque viene un puente estrechísimo donde solo cabe un coche. ¿Os imagináis? a 70¡¡¡¡¡¡¡¡

Es rarísimo conducir por la izquierda. Y para el copiloto ( es decir para mi) en estas carreteras tan estrechitas y tan cerca de los barrancos, mi corazón va dando brincos y de vez en cuando un "cuidado" que lanzo al pobre Jacinto que, armado de paciencia, me rebate diciendo " ya lo veo". Lo cierto es que desde el accidente del año pasado tengo un poquito de "miiiedo" que intento superar... lo lograré seguro después de estas carreteras...

Desde Chrischurch hasta donde escribo, Dunedin, hemos parado en sitios tan dispares como ríos enormes, que en su transcurrir, crean curiosos meandros, arrastrando las piedras que vienen de las montañas y que tanto son calizas, como de silicio, mica, ...el agua frrria

También nos hemos "sumergido" en un campo de soja, donde las plantas eran altísimas y desprendían un olor peculiar, que nada recuerda al olor de soja, pero que era dulzón .

Playas solitarias con leones marinos o focas en su ambiente...allí parece que los raros seamos nosotros, de tal manera nos miraban.

Hemos llegado a Timaru pequeña ciudad que  marca el término de las llanuras de Canterbury ( la zona donde estamos). Su nombre significa "lugar protegido" ya que su puerto, muy seguro, acogía a las canoas maoríes que navegaban por esta costa en busca de ballenas ; recalaban allí cuando el mar se ponía bravo o habían de descansar.

Después de desayunar en "nuestra" casita en Timaru y de hacer una pequeña pero saludable caminata, hemos salido hacia nuestro nex destino, la ciudad de Dunedin.

Otra sesión de cosas bonitas, y aunque sopla viento, hace frio (14-16 grados)...no hemos podido resistirnos y ¡ala¡ al agua...  un chapuzón.

Nunca mejor dicho, porque lo que es nadar imposible..al agua esta helada y además, para que engañaros, cuando me meto estoy pensando "a ver si aparece por aquí la cabeza de un león marino...u otro bicho..".

Hemos visto, además de las consabidas ovejas y vacas, cantidad de caballos y ciervos jóvenes y futuros Renos..digo futuros porque la cornamente que tenían aun era peluda...deliciosos y curiosos...te paras y te miran fijamente..si te acercas mucho se reúnen en manada y salen al trote...

En la zona donde henos entrado, Central Otago, se produce cantidad de vino, del que cada noche damos cuenta rigurosamente, sobre todo Pinot  Noir y otras variedades de climas frios..porque el sol sale, pero el viento es frrrrio.

Aunque la verdad es que nuestra selección es mas bien Chardonay y Pino Griggio...mmmm están buenísimos, aunque solo por la noche, ya que como sabeis nuestras "comidas de medio dia son mas bien pobres. Y además beber y conducir es de alto riesgo.