viernes, 18 de noviembre de 2016

Esta tierra


Bueno, como no puedo usar mi blog aquí en Namibia, he decidido hacer un escrito para no olvidar lo que veo, siento...

Desde Luderitz se han sucedido un mundo de paisajes, tan variados como curiosos para quien nunca haya estado en estas tierras, o sea para mí.
Esta tierra no tiene densidad como para que hayan pueblos e lo largo del recorrido, solo algunos a unas distancias de 150 a 400km y en medio algunos granjeros que empezron a acoger en sus casas a los pocos turistas que se dejaban caer por aquí....ahora se ha incrementado el número de lodges, campos o lugares donde descansar para quienes se adentran en Namibia, así que no es extraño recorrer cientos de km sin " nada" y de repente un lugar donde descansar que puede llegar a ser súper sofisticado....


es algo especial, kilómetros y kilómetros de desierto, sin apenas vida visible y en uno de esos lugares luz, agua, una buena cena, un desayuno copioso...e incluso una piscina desde donde contemplar la tierra seca que te rodea....


Antes de ayer se presenta a nuestra vista en la zona de Soususvley una inmensa pradera de tonos beig, con una franja morada ( creo que son líquenes que aquí se dan bien) que la atraviesa para seguir con una ancha extensión gris.verde que acaricia los pies de una duna casi rosada....y eso recortado en un cielo casi completamente azul claro con alguna nube finísima que deja traspasar los rayos de un sol potente.
También es difícil entender cómo en medio de esta sequedad algunos valientes árboles resisten a morir y se alzan orgullosos dando escasa sombra a un paisaje que no puede dejar indiferente a nadie.
Esta zona, desde Luderitz hasta Solitaire, es impactante por su magnificencia, por su colorido...pero dentro de esa grandiosidad es un paisaje sencillo, diría pobre però limpido, sereno, atrayente....cuando te encuentras ahí no hay ruido, pero si sonido, no hay olor pero si aroma, es algo muy sutil pero muy profundo....te quedas quieta, simplemente quieta, y la brisa o el aire que casi siempre está presente, te envuelve en una especie de sensación acolchada...cómoda, yo diría que hasta tierna...no importa la temperatura , solo lo que notas.
Casi no puedo hablar de las personas, a diferencia se Sud África, aquí no hay "gente" por los caminos, no hay demasiados pueblos donde párate y hablar con ellos o escucharlos...solo en las gasolineras o donde te alojes ves a gente del lugar. Ah y aquí clarísimo que los alemanes son los dueños....todo el servicio y trabajadores son de color...los dueños blancos.

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