jueves, 10 de noviembre de 2016

Niebla y arena


No deja de sorprenderme la capacidad que tiene la tierra de este país, Namibia, de mutarse en pocos segundos...quiero decir que vas en coche ( así es como estamos recorriéndola) y de un paisaje con colinas redondeadas, una detrás de otra pasas al salir de un cambio de rasante a una inmensa pradera de tierra llena de piedras oscuras cuyo alcance no puedes valorar....miras al frente y apenas sabes dónde acaba esta inmensidad....si además, como desde que estamos en esta zona ( entre Walvis Bay y Cape Cross) la niebla no deja de acompañarnos, la dificultad en ver más allá es grande. Pero ello lo hace aún más especial...casi misterioso pero no inquietante.
Si tienes interés en " ver" es importante aventurarte por sitios que seguramente no tenías previsto, pero la llamada de tanta belleza y la sorpresa que seguro encuentras es muy fuerte, así que nos hemos adentrado en una carretera donde el desierto, la arena, te envolvía de tal manera que andando por ese espacio parece que nunca vas a llegar a algún punto....me he marcado dos puntos a los que llegar, pero al ir hacia allí desaparecen, confundiéndose con la inmensa masa de " nada" que casi puedes ver flotando...tal es el espejismo que se da en este recóndito espacio....
El fenómeno no sólo ocurre cuando andas, yendo en coche parece que, en la lejanía, existe un mar, agua o vapor de ella, y la visión de los montículos de duna o de alguna pequeña colina , parecen levitar ....es algo formidable y al mismo tiempo mágico......si además tienes imaginación y ganas de imaginar ( yo lo hago a menudo) puedes llegar a visionar cualquier cosa que tu mente proponga....carretas tiradas por bueyes de los antiguos habitantes de esta zona, elefantes en la lejanía....,! no creáis que he enloquecido!
En esta parte del recorrido, en este paraje tan solitario,  un montón de edificaciones bajas llenas de colorido aparecen...y !¡ no, no es un espejismo!, aunque pueda parecer que si lo es....es un conjunto de casas, en modo alguno miserables, todas delimitando su espacio en la tierra por hileras de piedras pintadas en blanco, todas con un depósito ( cutre pero pintado) graciosamente colocado en su tejado, y todas pintadas de diferentes colores....colores osados como el morado, amarillo rabioso, verde pálido, azul....formando un espectáculo que personalmente me agrada pero que no puedo dejar de preguntarme ¿ que hacen esas casas aquí? ¿ quienes las ocupan? Porque apenas vemos dos o tres obreros arreglando un tejado....nada ni nadie más.....y no parece que sea fantasmagórico el lugar, más bien es plácido y hasta delicado.
Así que muchas preguntas se agalopan en mi cabeza...¿ a quien se le ocurre vivir aquí? En medio de la nada, sin apenas agua, en un paraje seco, seco...y aunque el mar está cerca, es un mar antipático...al menos estos días en que la temperatura no sube de 20 grados....porque insisto, a la que te acercas a la Costa, una nube baja y compacta te está esperando...frío y humedad. ¡ Jo y nosotros que veníamos a pasar calorcito! ...jaja...Jacinto esta alucinado.

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