Por qué?

La carretera que va desde Oudthoorn a Swellendam te deja con la boca abierta.
Los primeros kilómetros estan invadidos, en el sentido positivo de la expresión, de árboles cargados de flores amarillas....ya podéis imaginar que son, de nuevo,  mimosas...pero no las mimosas que estamos acostumbrados a ver....montones de racimos pendiendo de los árboles de un tupido que cuando abres la ventanilla del coche te invade tal perfume que casi diría que puedes flipar...jaja...y no exagero .
Pasados unos kilómetros y siguiendo por la misma ruta aparecen  .hectáreas de terrenos trabajados, en una planicie que solo acaba donde , a lo lejos, empiezan las verdes laderas de dos cordilleras que quieren rascar el cielo....trabajados significa sembrados de todo tipo de grano....cebada, trigo, avena....y los colores de este terreno tapizado son dorados ( allí donde se ha segado y trillado) verde claro ( allí donde aún no se ha segado) , amarillo ( allí donde el grano está maduro)... picoteado por pequeños arbustos de verde subido....es algo tan inmenso que difícilmente puedo explicarlo.

Y en estos inmensos campos, avestruces de plumas negras y marrones, con sus ondulantes cuellos, ocupan su lugar como si se tratara de un escenario donde solo faltaría una orquesta para dar aún más vida a lo que vemos....vacas, terneros, ovejas, algunos caballos....y de vez en cuando agua, estanques de agua de la lluvia que servirá ( imagino) de bebederos naturales.

Y te preguntas...¿como un país de tierra tan fértil puede tener tanta gente pobre?