Lejania cercana

Pensando en este tipo de vida que estamos haciendo y que, parece, va a ser lo que marcara nuestra etapa de "mayores" me pregunto cómo deben verlo las personas que de manera habitual están cerca cuando vivimos en Barcelona. Y no solo me refiero a nuestros hijos (Judith, Jacinto, Julia y Maria) y sus parejas, que también por supuesto, sino a los que son nuestros amigos.

Algunas reacciones me hacen pensar en que difícilmente se nos entiende..." ¿cómo puede ser que os vayáis tanto tiempo teniendo hijos y nietos...? " " ¿que harás cuatro meses mano a mano con tu marido? ..¡.vaya rollo¡¡"  "pero ¿ que hacéis durante cuatro meses en una isla en medio del Pacifico?...jajá y otros comentarios que podéis imaginaros ( algun@s de los que estáis leyendo esto, los conocéis bien ya que han salido de vuestra boca).

Cuando ya hicimos nuestra primera y larga escapada ( cinco meses por esos mundos)en 2013, constaté que la lejanía física hace que el peso de la mochila que llevamos se aligere.
Y se aligera mucho.

También la lejanía te da tiempo para dejar de pensar en pequeño y pasas a pensar en otra dimensión...te parece que lo que "allí" te ocupaba el pensamiento, "aquí" se ve de otra manera, mas relajadamente y sobre todo con tiempo de análisis y reflexión; análisis y reflexión que quizás teníamos olvidado o habíamos dejado de practicar por las "prisas" con que nos hemos habituado a vivir...ahora todo es pregunta-respuesta en un segundo, inmediatez, no tiempo de análisis, no tiempo de reflexión, no tiempo de pensar....un huracán de ideas, pensamientos, reflexiones que has de escupir antes de que te aborden otras preguntas, urgencias....

Muchos también preguntan sobre "la añoranza"....y es cierto que puedes tenerla, pero os aseguro que es del todo dominable, sobre todo cuando las personas que has traído al mundo son ya adultas y tienen sus propias vidas....quizás en este momento mi añoranza vaya mas dirigida a la ausencia de mis cuatro nietos, pero, insisto es del todo dominable.

Posiblemente para ellos , el que nosotros hayamos optado por este tipo de vida un poco nómada, poco convencional, o incluso egoísta, ya no sea algo extraño, y creo saludable que cada uno viva su vida, la que ahora corresponde y con la familia que "ellos" han formado.

Nosotros también nos hemos ganado el derecho a estar ausentes y es una delicia saber que no hacemos daño a nadie, que nuestros hijos y amigos lo aceptan e incluso a alguno le despierta sana envidia

También es importante hacer esta "cura de humildad" y reconocer que ya no somos necesarios para que nuestros hijos y nietos se desarrollen...esto es también una descarga de responsabilidad fabulosa...no nos ha de dar miedo manifestarlo.

No por ello se deja de querer.